Tengo el dudoso honor de no haber votado por los presidentes y partidos que ganaron las elecciones en los últimos 30 años, siempre me anoté o fui participe de lo que considere una mejor opción y no por hábito o azar, sino porque pensé que era y es posible la elección de una mejor propuesta de gobierno, para algunos desperdicie mi voto y esfuerzo. Me cuento entre aquellos que fuimos oposición concreta, crítica, participativa, activa a los gobiernos de AD, Copei, Convergencia y que no se anotaron en el proyecto Chávez. He sido crítico y racionalmente activo opositor democrático. Siempre he apostado a la construcción, a la vida, no a la destrucción y la muerte, no niego la posibilidad que pude y puedo estar equivocado en mis apreciaciones y decisiones.
A la luz del pragmatismo, los resultados electorales, pareciera que me equivoque, en tanto que están claras la consejas “A donde fueras haz lo que vieras”, “Al lado de los enfermos comemos los alentados”, “No me den, pónganme en donde haíga”, “Lo que nada nos cuesta, hagámoslo fiesta”, “con agua y jabón todo se lava”, “Ojos que no ven corazón que no siente” etc. Por supuesto lo lógico era anotarse a ganador. Pero cuando se hace el balance objetivo de estos años, de sus penosos resultados y sin ser pesimista o negativo a ultranza critico por hábito, presiento en el fondo de mi ser y mi conciencia que no estuve, ni estoy totalmente equivocado.
Si partimos de la premisa que Japón fue derrotado, invadido, sus líderes ordenaron el suicidio de lo mejor de su generación –los kamikaze-, asolada por dos bombas atómicas, sin abundancia de riquezas minerales y naturales, con un gobierno monárquico decadente, un país empobrecido y endeudado por la guerra y logra a pesar de todas estas calamidades, o gracias a ellas superar casi todas sus dificultades.
Y nuestro país favorecido por el trópico, su ubicación geográfica, con escasa población y sus muchas riquezas naturales, lamentablemente lejos de superar, igualar el Standard de vida, desarrollo y bienestar de los Japoneses, nos alejamos cada vez más del modelo de vida, progreso y sociedad occidental, persiguiendo utópicos modelos endógenos y atávicos, llegó a la dolorosa conclusión que vamos ido de un error a otro y que siempre se puede estar peor en correspondencia a la lógica de Murphy.
Aceptó a regañadientes los resultados electorales del tres de diciembre 2006, aunque ahora formo parte del 40 %, una minoría no tan insignificante como lo fui en el pasado. Ciertamente hubo ventajismos, abusos, irregularidades y no se podía esperar menos de una propuesta con las características y concepciones propias del Chavismo. Decimonónico, sectario, atrasado, pero que lamentablemente cuenta con el apoyo popular.
Lo que me indica que tenemos que redoblar los esfuerzos, mejorar los discursos, profundizar las discusiones, optimizar las propuestas, conectarnos anímica, espiritual y concretamente con cada vez más amplios sectores del electorado, reformular las estrategias y superar las deficiencias organizativas, para ir de nuevo al combate con renovados bríos y posibilidades ciertas de ganar las nuevas confrontaciones electorales.
A los ya largos, infinitos ocho años de gobierno Chavista, a pesar de los esfuerzos y empeños realizados me es doloroso admitir que las políticas que hemos seguido, las cuales en muchos casos no compartí, pero que disciplinadamente acepte, para salir con el menor costo posible y utilizando las vías democráticas, no han producido los resultados esperados. Y que lamentablemente nos esperan seis años más de errores y sufrimientos, si no logramos descifrar los entuertos, superar las diferencias, encontrar y construir las estrategias adecuadas.
Pero, mi conclusión es muy diferente a la de aquellos que convocan a la desesperanza y que sólo imaginan salidas cruentas de solución. Cuestiono la calidad política de la dirección de la oposición en los últimos años, me incluyo entre los responsables aunque mi papel haya sido marginal, señaló los errores cometidos por nosotros o aquellos de los cuales
estoy convencido que lo son, combato las malas estrategias seguidas, critico la cortedad de miras de una parte importante del liderazgo opositor, su inmediatismo, su comodidad, intento discutir las ideas que se proponen, procuro en la medida de mis posibilidades practicas y reales que se reformulen las políticas, estrategias y acciones a seguir. Pero sin perder el norte, sin olvidar quienes son mis verdaderos amigos y enemigos, apostando a un mejor futuro y trabajando con ahínco por él, sin traicionar y desdeñar mis principios, pero abierto a nuevas posibilidades.
Estoy firmemente convencido que la mejor oportunidad de derrotar un régimen con estas características es a través de estrategias y luchas democráticas, que estoy obligado a convencer para poder vencer, que los medios prefiguran los fines. Lo cual no implica que desconozca lo que los proponentes de un proyecto como este, estén dispuestos a hacer para mantener sus privilegios, para defender la vigencia de sus ideas.
Soy participe del retiro a los cuarteles de inviernos para reflexionar, analizar y aprender de los errores cometidos, a recuperar energías para las nuevas batallas, retroceder, reagruparse, acumular de nuevo fuerzas para proseguir el combate democrático. Porqué se necesita tiempo, análisis, recursos, organización y decisión para de nuevo avanzar, pero siempre continuar, transitar los escarpados y difíciles caminos con cautela e inteligencia, seleccionando los mejores momentos y escenarios donde daremos las nuevas luchas, acumular fuerzas para intentarlo de nuevo, con mejores propuestas y proyectos, con renovadas esperanzas y alegría.
No procuro igualmente la descalificación moral del que no coincide con mi visión, no estigmatizo al que no comparte mis ideas, no lo cargo de epítetos, no me hago eco de corrillos, chismes, maledicencias tan comunes en el magro debate político existente en el país, no soy participe de observaciones y practicas que intenten llevar el debate a terrenos pantanosos, que enlodan a ambas partes y dejan heridas difíciles de cicatrizar, en tanto estoy convencido que la superación en positiva del profundo espiral en negativo al cual está sometido el país en los últimos 30 años, requiere del concurso de muchas manos y numerosas mentes lucidas y que no todas necesariamente están actualmente de nuestro lado.
Romper la tendencia que perpetúa al fracaso, sólo es posible si actuamos y pensamos de manera distinta e inteligente, si intentamos análisis desde ópticas y perspectivas diferentes a las dominantes y comunes, por supuesto si estamos dispuestos de oír y respetar las posiciones del contrario. Y obviamente si intentamos ser felices, amar, reír y vivir nuestro presente, si sacamos tiempo para compartir con familiares y amigos, si podemos ser capaces de perdonar y olvidar, de valorar lo importante, sin caer en el ridículo y la banalidad, si somos capaces de amar.
En tanto si bien el odio, el fanatismo, el sectarismo, la violencia y el terrorismo son poderosos: sentimientos, instrumentos, estrategias y métodos capaces de impulsar acciones que conducen a la toma del poder, al triunfo, pero, sí a los resultados y a la historia nos remitimos, la evaluación indica que estos triunfos han sido Pirricos, nos indica más perdidas que ganancias. Porqué creo que está suficiente claro a partir del análisis de dichas experiencias que estaban condenadas de antemano al fracaso, que contenían es su seno el germen de su propia destrucción.
Que si bien la muerte es un requisito indispensable para la continuación de la vida, que de la descomposición y transformación de la carroña surgen, se obtienen elementos imprescindibles para la continuación de la vida, no es menos cierto que en presencia de luz, oxigeno, libertad, de la existencia de mejores condiciones ambientales, clima, nutrientes y de buenos genes la evolución genera mayores y mejores opciones de vida e inteligencia.
Hágase la Luz, en libertad y paz construyamos juntos el país que queremos, que seguro merecemos y no olvidemos a los caídos, a nuestros presos que entre otras muchas cosas por ellos y gracias a ellos es que vale la pena seguir intentándolo y no césar en el esfuerzo.
Éxito, felicidad, un mejor futuro y un presente de calidad.
Caracas 01 – 01 - 2007. Ángel Cacique
A la luz del pragmatismo, los resultados electorales, pareciera que me equivoque, en tanto que están claras la consejas “A donde fueras haz lo que vieras”, “Al lado de los enfermos comemos los alentados”, “No me den, pónganme en donde haíga”, “Lo que nada nos cuesta, hagámoslo fiesta”, “con agua y jabón todo se lava”, “Ojos que no ven corazón que no siente” etc. Por supuesto lo lógico era anotarse a ganador. Pero cuando se hace el balance objetivo de estos años, de sus penosos resultados y sin ser pesimista o negativo a ultranza critico por hábito, presiento en el fondo de mi ser y mi conciencia que no estuve, ni estoy totalmente equivocado.
Si partimos de la premisa que Japón fue derrotado, invadido, sus líderes ordenaron el suicidio de lo mejor de su generación –los kamikaze-, asolada por dos bombas atómicas, sin abundancia de riquezas minerales y naturales, con un gobierno monárquico decadente, un país empobrecido y endeudado por la guerra y logra a pesar de todas estas calamidades, o gracias a ellas superar casi todas sus dificultades.
Y nuestro país favorecido por el trópico, su ubicación geográfica, con escasa población y sus muchas riquezas naturales, lamentablemente lejos de superar, igualar el Standard de vida, desarrollo y bienestar de los Japoneses, nos alejamos cada vez más del modelo de vida, progreso y sociedad occidental, persiguiendo utópicos modelos endógenos y atávicos, llegó a la dolorosa conclusión que vamos ido de un error a otro y que siempre se puede estar peor en correspondencia a la lógica de Murphy.
Aceptó a regañadientes los resultados electorales del tres de diciembre 2006, aunque ahora formo parte del 40 %, una minoría no tan insignificante como lo fui en el pasado. Ciertamente hubo ventajismos, abusos, irregularidades y no se podía esperar menos de una propuesta con las características y concepciones propias del Chavismo. Decimonónico, sectario, atrasado, pero que lamentablemente cuenta con el apoyo popular.
Lo que me indica que tenemos que redoblar los esfuerzos, mejorar los discursos, profundizar las discusiones, optimizar las propuestas, conectarnos anímica, espiritual y concretamente con cada vez más amplios sectores del electorado, reformular las estrategias y superar las deficiencias organizativas, para ir de nuevo al combate con renovados bríos y posibilidades ciertas de ganar las nuevas confrontaciones electorales.
A los ya largos, infinitos ocho años de gobierno Chavista, a pesar de los esfuerzos y empeños realizados me es doloroso admitir que las políticas que hemos seguido, las cuales en muchos casos no compartí, pero que disciplinadamente acepte, para salir con el menor costo posible y utilizando las vías democráticas, no han producido los resultados esperados. Y que lamentablemente nos esperan seis años más de errores y sufrimientos, si no logramos descifrar los entuertos, superar las diferencias, encontrar y construir las estrategias adecuadas.
Pero, mi conclusión es muy diferente a la de aquellos que convocan a la desesperanza y que sólo imaginan salidas cruentas de solución. Cuestiono la calidad política de la dirección de la oposición en los últimos años, me incluyo entre los responsables aunque mi papel haya sido marginal, señaló los errores cometidos por nosotros o aquellos de los cuales
estoy convencido que lo son, combato las malas estrategias seguidas, critico la cortedad de miras de una parte importante del liderazgo opositor, su inmediatismo, su comodidad, intento discutir las ideas que se proponen, procuro en la medida de mis posibilidades practicas y reales que se reformulen las políticas, estrategias y acciones a seguir. Pero sin perder el norte, sin olvidar quienes son mis verdaderos amigos y enemigos, apostando a un mejor futuro y trabajando con ahínco por él, sin traicionar y desdeñar mis principios, pero abierto a nuevas posibilidades.
Estoy firmemente convencido que la mejor oportunidad de derrotar un régimen con estas características es a través de estrategias y luchas democráticas, que estoy obligado a convencer para poder vencer, que los medios prefiguran los fines. Lo cual no implica que desconozca lo que los proponentes de un proyecto como este, estén dispuestos a hacer para mantener sus privilegios, para defender la vigencia de sus ideas.
Soy participe del retiro a los cuarteles de inviernos para reflexionar, analizar y aprender de los errores cometidos, a recuperar energías para las nuevas batallas, retroceder, reagruparse, acumular de nuevo fuerzas para proseguir el combate democrático. Porqué se necesita tiempo, análisis, recursos, organización y decisión para de nuevo avanzar, pero siempre continuar, transitar los escarpados y difíciles caminos con cautela e inteligencia, seleccionando los mejores momentos y escenarios donde daremos las nuevas luchas, acumular fuerzas para intentarlo de nuevo, con mejores propuestas y proyectos, con renovadas esperanzas y alegría.
No procuro igualmente la descalificación moral del que no coincide con mi visión, no estigmatizo al que no comparte mis ideas, no lo cargo de epítetos, no me hago eco de corrillos, chismes, maledicencias tan comunes en el magro debate político existente en el país, no soy participe de observaciones y practicas que intenten llevar el debate a terrenos pantanosos, que enlodan a ambas partes y dejan heridas difíciles de cicatrizar, en tanto estoy convencido que la superación en positiva del profundo espiral en negativo al cual está sometido el país en los últimos 30 años, requiere del concurso de muchas manos y numerosas mentes lucidas y que no todas necesariamente están actualmente de nuestro lado.
Romper la tendencia que perpetúa al fracaso, sólo es posible si actuamos y pensamos de manera distinta e inteligente, si intentamos análisis desde ópticas y perspectivas diferentes a las dominantes y comunes, por supuesto si estamos dispuestos de oír y respetar las posiciones del contrario. Y obviamente si intentamos ser felices, amar, reír y vivir nuestro presente, si sacamos tiempo para compartir con familiares y amigos, si podemos ser capaces de perdonar y olvidar, de valorar lo importante, sin caer en el ridículo y la banalidad, si somos capaces de amar.
En tanto si bien el odio, el fanatismo, el sectarismo, la violencia y el terrorismo son poderosos: sentimientos, instrumentos, estrategias y métodos capaces de impulsar acciones que conducen a la toma del poder, al triunfo, pero, sí a los resultados y a la historia nos remitimos, la evaluación indica que estos triunfos han sido Pirricos, nos indica más perdidas que ganancias. Porqué creo que está suficiente claro a partir del análisis de dichas experiencias que estaban condenadas de antemano al fracaso, que contenían es su seno el germen de su propia destrucción.
Que si bien la muerte es un requisito indispensable para la continuación de la vida, que de la descomposición y transformación de la carroña surgen, se obtienen elementos imprescindibles para la continuación de la vida, no es menos cierto que en presencia de luz, oxigeno, libertad, de la existencia de mejores condiciones ambientales, clima, nutrientes y de buenos genes la evolución genera mayores y mejores opciones de vida e inteligencia.
Hágase la Luz, en libertad y paz construyamos juntos el país que queremos, que seguro merecemos y no olvidemos a los caídos, a nuestros presos que entre otras muchas cosas por ellos y gracias a ellos es que vale la pena seguir intentándolo y no césar en el esfuerzo.
Éxito, felicidad, un mejor futuro y un presente de calidad.
Caracas 01 – 01 - 2007. Ángel Cacique
1 comentario:
BUENOS DIAS HERMANO DE LUCHA.
ANGEL SE QU8E ESTAS OCUPADO COMO LO ESTAMOS TODOS LO QUE NO ESTAMOS EN EL IQUE PROCESO. HE TENIDO PROBLEMA PARA ENTRAR AL BLOG DE FONFINEP LA PAGINA NO MUESTRA LOS DATOS QUE HAY QUE LLENAR TE AGRADEZCO CUALQUIER AYUDA AL RESPECTO.
ARNALDO MENDEZ
GERENTE SOCIAL Y COMUNITARIO
PARROQUIA EL VALLE.
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