"Una Manera Creativa De Invertir El Tiempo. Optimizar El Esfuerzo. Empezar de Nuevo"

Venezolano. Critico y activo opositor a la cuarta, a la quinta y probablemente a la sexta república. Intento intercambiar experiencias, propiciar debates, generar aprendizajes. Pensar y hacer en el proceso cotidiano de construir un mejor país, inteligente y feliz, con desarrollo sustentable y en Paz. Sin todas las respuestas con dudas permanentes, aprendiendo de los errores, intentando que mis sueños sean posibles y vivir el presente con orgullo y dignidad. Ángel Cacique

miércoles, diciembre 20, 2006

"Es sólo a partir de nuestra capacidad humana de aprender del error que podremos superarlos"



Están, a nuestro entender, en un pequeño error los que creen que es suficiente autodenominarse de oposición, acudir exclusivamente a las marchas, que son muy importantes para enfrentar con éxito el militarismo, las ideas vetustas y los proyectos faraónicos de dominación continental. Es necesario algo más, es muy bueno que creemos en nosotros, en nuestros valores, ideas y principios, requisitos básicos para que continuemos la lucha. Sí estos fueran suficientes ya hubiéramos ganado y no lo hemos logrado a pesar de nuestros evidentes esfuerzos.

Es por que aspiramos acercarnos cada vez más a la verdad, que intentamos comprender lo esencial del fenómeno político actual, aunque no lo logremos al cien por ciento. Es por eso que procuramos encontrar la mejor respuesta a tan compleja situación, es por ello que no cerramos a priori ninguna puerta, ni desdeñamos alternativas probables de solución, por descabelladas que parezcan inicialmente. Es por lo que intentamos movernos en todos los escenarios posibles y procuramos encontrar el mayor número de salidas a ellos. Es por que no queremos ser iguales a los que combatimos que intentamos diferenciarnos de sus métodos y acciones.

Ciertamente creemos en la respuesta inteligente, la salida negociada, la mejor propuesta, Siempre quisiéramos ascender la cuesta por el camino más fácil, con el menor gasto de energías y perdida de vidas, pero reconocemos las diferencias, respetamos al otro, admitimos que el contrario también juega y puede ganar. Y estamos suficientemente claros que no siempre será sencillo, que la ruta puede está plagado de obstáculos y dolor, que hay preparase para ello. Que puede resultar compleja la solución y que a veces tenemos que admitir la razón de la mayoría aunque creamos que es una sin razón.

Cuando observamos las obras de numerosos creadores y artistas: Rafael, Leonardo, Picasso, Rubens, Dalí, Reverón, Borges, etc. Nos es difícil, aunque para otros resulte tan obvio, decidir cual es el mejor concepto de belleza, determinar cual es la mejor obra de arte o sí alguna de ellas lo son. Cuando contrastamos los debates a veces infinitos de pensadores y filósofos antiguos y modernos, no los despreciamos por el error de concepto que a nuestro pobre entender tienen, sino que intentamos aprender de ellos y gracias a ellos llegar a una mayor comprensión del quehacer humano.

Quisiéramos, tener todas las respuestas, haber encontrado el nirvana, acceder a la verdad revelada, pero en estos difíciles y casi infinitos ocho años, y que por ahora, lamentablemente se le agregan seis más, no ha sido fácil encontrar el camino correcto y no se puede negar que los hemos intentado con valor, sudor, lagrimas y sangre. Que hemos intentado sin descanso salir del atolladero en que la incapacidad, corrupción y miopía de una clase política que habiendo tenido todas las posibilidades de gobernar y gerenciar un país, con una pequeña población, abundantes riquezas naturales, una excelente ubicación y un mejor clima, no supieron hacerlo y posibilitaron con sus desaciertos y errores que algo peor de lo que ellos fueron y representaron. Accediera al poder.

Siempre es más fácil, criticar a aquellos que siendo dirigentes de la oposición, lideres de la resistencia y la lucha democrática a lo largo de este penoso periodo, no atinaron a encontrar las salidas inteligentes, las respuestas adecuadas y que nos han llevado de fracaso en fracaso a la luz de resultados objetivos. Por eso, es que se da está lucha fraticida y suicida, que no deja títeres con cabeza, que practica la autoflagelación y la crítica destructiva, que ve permanentemente el enemigo en sus propias filas, que le es más sencillo macerar y golpear al aliado que intentar construir coincidencias para enfrentar con éxito al contrario. Y es mucho más fácil está actitud, si no se es capaz de construir la alternativa correcta, de demostrar con la fuerza de los hechos y las ideas que se tiene la razón

Ciertamente hay que acerar la crítica, combatir el error, denunciar la inconsecuencia con las ideas y principios, pero por favor es inaceptable votar por el contrario para demostrar que tenemos la razón, favorecer con nuestras estrategias la fortaleza del enemigo y propiciar la debilidad del aliado. Y de continuar con está actitud, con este juego, con estas estrategias y conductas será mas largo y penosa encontrar la solución.

Claro, reconocemos nuestra animalidad, nuestra herencia biológica, el ser producto, origen evolutivo del mono. Tal vez allí está nuestra limitación básica, no ser dioses como otros. Y es bueno que nos los recuerden permanentemente, por que será desde allí, de nuestra condición humana, de nuestra capacidad de aprender de los errores cometidos, lamentablemente del ensayo y el error, de la posibilidad de conocer, aplicar, adaptar formulas exitosas de otras experiencias históricas y humanas, de aceptar nuestras debilidades y fortalezas, de reconocer al otro que podremos encontrar las respuestas y estrategias adecuadas y hasta posiblemente seamos capaces de convencer en el proceso a aquellos que desafortunadamente hoy no están con nosotros.

Partimos de la premisa, por ahora, que no somos la mayoría, pero que si trabajamos, cometemos menos errores y aprendemos a superarlos, sí desarrollamos mejores propuestas no sólo podremos salir de Chávez, con el menor costo posible y deseable, sino que incluso seremos capaces de romper de manera definitiva con el espiral de fracasos que ha caracterizado, desafortunadamente, nuestra historia contemporánea.

Ángel Cacique. Caracas 20 -12 -2006


martes, diciembre 19, 2006

¿Cómo responder a la idiotez y no morir en el intento?








Hace algunos años tres distinguidos y reputados escritores o por lo menos reconocidos como intelectuales de valía, trataron el tema de las visiones y concepciones políticas existentes en nuestros países con crudeza y sin escatimar epítetos el “Manual del perfecto Idiota Latinoamericano” escrito por: Plinio Apuleyo Mendoza, Carlos Alberto Montaner y Álvaro Vargas Llosa intentó utilizando los argumentos de la lógica y la ciencia política exorcizar los demonios que no permiten salir del atolladero social, político y económico a los pueblos latinoamericanos.

Intentaron generar a partir del razonamiento, del contraste de ideas y experiencias históricas, develar las debilidades intrínsecas que sustentan ideológicamente una propuesta dominante en nuestros países, quisieron estimular un debate que propiciara la superación dialéctica de las mismas, enriquecer la discusión, transformándola en instrumentos de cambios posibles, duraderos y eficientes. Procuraron, tal vez con poco éxito a partir de los resultados actuales, excomulgar a los referentes históricos que anclan nuestras posibilidades de desarrollo.

Qué fallo en su argumentación y retórica para develar que el Rey está desnudo. El Muro de Berlín se cayó, fue derribado alegremente por una población largamente subyugada. El régimen comunista colapso, la propuesta totalitaria, estatista, Leninista, Estalinista, Maoísta, fue revisada y modificada en los propios países de origen de ellas, el socialismo occidental se reinventó y reformuló como consecuencia de este hecho. La crisis fue tan profunda que afectó tanto a los partidos comunistas, socialistas como a los socialdemócratas y socialcristianos, propiciando un vació que numerosos intelectuales y políticos vinculados a estas ideas intentaron corregir, redimensionar el marco teórico de dichas propuestas, para algunos con poco éxito y brillo.

Sin embargo a pesar de la contundencia de los hechos históricos acontecidos, versiones edulcoradas e incluso más atrasadas de las ideas y propuestas de la revolución bolchevique están vivitas y coleando en nuestros países, ganando abrumadoramente procesos electorales, legitimándose democráticamente. En consecuencia hay que procurar analizar, conceptuar correctamente dicha realidad política, estudiar el fenómeno para encontrarle la explicación y correcciones adecuadas y lo más importante generar respuestas económicas, políticas y sociales capaces de combatir con éxito dichas ideas y propuestas políticas, que inhiban el renacimiento de ellas cual Ave fénix.

Obviamente, el análisis y la discusión tienen que ir acompañadas de una practica política correcta, coherente, que tome en cuenta dicha realidad, que reconozca a los otros, que posibilite con su acción cambios cualitativos y cuantitativos del espectro social que caracteriza nuestros pueblos, que minimice el caldo de cultivo donde se multiplican dichas ideas, que convierta el militarismo, el cesarismo democrático, el gendarme necesario, la tentación totalitaria, en un ingrato recuerdo. Qué las acciones y la discusión imposibiliten de nuevo el surgimiento y desarrollo del caudillismo, del mesianismo político.

Por supuesto un esfuerzo de está naturaleza necesita tiempo, inteligencia y esfuerzo, requiere de la capacidad de combatir y corregir nuestras propias conductas, de internalizar las ideas que proponemos, de actuar en correspondencia con ellas, de combatir en todos los escenarios posibles los errores cometidos por nosotros –la oposición democrática- (asumiendo errores y conductas de las cuales probablemente nada tuvimos que ver) en años de malas, ineficientes y corruptas gestiones publicas. De redimensionar el papel de las universidades, la educación y la empresa privada. Estas ideas, estos nuevos Mesías nacieron del fracaso de las propuestas políticas dominantes en América Latina. Chávez es consecuencia del fracaso, desmoronamiento y deslegitimación de los partidos Ad y COPEI, más por los errores del pasado que por los aciertos del presente.

Está reflexión esta implícita igualmente en la calidad del debate que debemos dar. Sorprende por lo vacuo, lo intrascendente, lo banal, lo anecdótico de las propuestas temáticas existentes en la red, se trata en la mayoría de los casos de descalificar, insultar, vejar al contrario, no efectúan propuestas en positivo, no se autocrítican, da sus visiones, percepciones, pseudo razonamientos como los únicos validos y posibles, se niega a analizar su practica social y política, a aprender de sus errores. Pero fundamentalmente dirige la daga de sus insultos al que estando del lado de las fuerzas, posturas democráticas que no coinciden con sus enfebrecidas y disociadas ideas.

Está suficientemente claro que la resolución de tan difícil situación implica atravesar el desierto, hundir los pies en el fango, transitar con el pañuelo en la nariz buena parte del recorrido, hacer el viaje con compañeros de dudosa calidad y cualidad, juntos pero no revueltos. Pero sumergirse en el barro no significa necesariamente enlodar las ideas, propiciar la putrefacción de los principios y valores que nos permitirán superar con esperanza u relativo éxito tan tortuoso camino.

Corresponde igualmente enterrar nuestros propios muertos, exorcizar nuestros particulares fantasmas, actuar en consecuencia con las ideas y principios que decimos compartir y fundamentalmente ser acerado en la critica a las conductas y practicas políticas que hicieron y hacen posible el resurgir permanente de estos atavíos (atrasos) históricos.

Hay que aligerar la carga que el camino es largo. Hay que predicar con el ejemplo, desechar las ilusiones, despreciar los atajos, organizarnos, trabajar y construir los necesarios y nuevos consensos que nos permitan arribar a buen puerto más temprano que tarde, son tiempos tormentosos y el puerto está plegado de arrecifes. Pero, especialmente hay que dotarnos de una nueva mayoría, hay que convencer para luego vencer.

“Tienen la mayoría, pero afortunadamente no la razón”.

Ángel Cacique. Caracas 19 -12 – 2006

lunes, diciembre 11, 2006

¡Qué hacer en momentos de tanta incertidumbre?


Hay verdades de ciencia: demostrables, verificables, sujetas al método científico, parciales, relativas, cambiantes, nunca absolutas, siempre discutibles y variables.

“La tierra se mueve, es redonda y no es el centro del universo, aunque me condenéis al ostracismo”. Galileo Galilei

Hay verdades de Fe: Inconmensurables, incomprensibles para el intelecto humano, dogmáticas, indiscutibles, absolutas, contenidas en las verdades reveladas y que siempre serán así, no sujetas a ningún procedimiento de control y verificación, divinas, celestiales.

Hay verdades democráticas, que dependen de decisiones colectivas, del grado de conciencia ciudadana, de coyunturas políticas especiales y especificas, de la educación y culturas imperantes en dicha sociedad, influenciada por personalidades y eventos, sujetas al control periódico de nuevas elecciones donde habrá nuevas decisiones y formación de otras mayorías, sujetas a manipulación, distorsión o degradación, por ser un producto humano perfectibles o degradables, vinculadas al acontecer y quehacer humano.

Pero, también están las verdades de los dirigentes políticos y / o religiosos, de los grandes lideres históricos, de los elegidos o que se autoproclaman de tales, de los ungidos por la historia, una clase social, la violencia, el partido, que llegaron a la verdad verdadera –según ellos-, o que interpretaron acertadamente la coyuntura histórica social y económica en que les toco desenvolverse y que alcanzaron a definir una propuesta de país en una sucesión de momentos de reflexión y análisis que concito el respaldo y aprobación de sectores importantes de la sociedad y el reconocimiento histórico.

La historia nos cuenta de ellos, de los grandes líderes que llevaron a sus pueblos a la cima de la montaña, que construyeron imperios y civilizaciones dirigiendo generaciones al éxito pero también nos dice de aquellos que por lo contrario las guiaron a grandes despeñaderos y abismos, que llevaron al fracaso histórico a su generación y a sus naciones. Igualmente nos habla de aquellos que supieron aprender de sus errores, que escucharon a los que los rodeaban, que intentaron actuar lo más objetivamente posible.

El libre albedrío, el derecho a equivocarnos, a cometer errores y la inteligencia para enmendarlos, el actuar en base a lo que creemos y pensamos, con los pies en la tierra y la mirada en el futuro, la inteligencia colectiva, la formación de equipos capaces de interpretar, analizar y resolver asertivamente los problemas planteados.

En todo caso hay tres tipos de verdades que no admiten el dato objetivo o que no es suficiente para ellas, las evidencias concretas, donde el dato real es siempre cuestionable, desdeñable o por lo menos discutible. Para algunos existen verdades que no están sujetas al control, verificación y comprobación por ningún tipo de método científico, estadístico, histórico, fiable y seguro, en tanto consideran que sólo dependen de cosas y eventos que no estamos en capacidad de comprender e interpretar los neófitos y que sólo ellos, los seres especiales, pueden analizar y viabilizar , en consecuencia no están limitados por la decisión de una mayoría circunstancial, por supuesto siempre equivocada si no coincide con la postura de él o de ellos y obviamente sujeta dicha posición sólo a la visión e interpretación del líder político carismático, poseedor de la verdad irrebatible e indiscutible.

Pero, para aquellos que no estamos sujetos a posturas e interpretaciones metafísicas, alienígenas, etéreas, personalistas, que lamentablemente sólo tenemos a manos instrumentos fácticos, mensurables, reales y concretos que partimos de nuestras experiencias y practicas concretas, de nuestra limitada inteligencia y de imperfectos equipos y tecnologías, que además admitimos la posibilidad cierta de estar equivocados en nuestros análisis e interpretaciones de los datos emanados de una realidad esquiva, confusa y compleja, nos resulta complicado seguir a dirigentes y lideres que sólo recurren a su encendido verbo, a su imaginación calenturienta, a propuestas y proyectos nunca totalmente definidos y por supuesto conocido exclusivamente por ellos. Que anulan la capacidad crítica de quienes los acompañan y que exigen sumisión, silencio y obediencia.

Y pasando a aspectos concretos, fuimos derrotados electoralmente y políticamente en estas pasadas elecciones, entre otras cosas por lo erróneo de las políticas planteadas y las estrategias seguidas, más por nuestros desaciertos que por los aciertos del contrario, aunque sin negar la calidad o correcto de las acciones emprendidas y por supuesto sin dejar de objetar la ética de los medios utilizados para logra sus fines políticos, en concordancia con la lógica de los resultados y no con las buenas intenciones, principios, deseos, valores y esperanzas que constituyen según él, la esencia de su proyecto. Insistir en los mismos errores, prácticas y políticas en consecuencia tendrá obviamente los mismos resultados, alejarnos de quienes decimos representar y colocarnos de espalda a la realidad existente.

Lo dijimos muchas veces en el pasado y volvemos a repetirlo, sin ánimos de convertirlo en un cliché, sino activamos, participamos en acciones concretas en las zonas populares, sino logramos incorporar a amplios sectores sociales populares, laborales a la pelea por un futuro y un país mejor, si no integramos horizontalmente las luchas democráticas y ampliamos progresivamente el espectro social que la compone, sino enfrentamos con éxito la demagogia y el miedo, sino somos capaces de construir una organización democrática, coherente, sólida, flexible a tono con la naturaleza de los tiempos, lloraremos como mujeres lo que como hombres no supimos defender y aplicar

El que no aprende de sus errores, lamentablemente está condenado a repetirlos. La unidad, el liderazgo, el proyecto galvanizador no se decreta, ni se impone sólo a partir del deseo y la voluntad de los que lo comparten, esto es importante, pero es necesario además esfuerzo, inteligencia, ejemplo, honestidad, sinceridad, humildad y consecuencia.

Éxito y felicidad. Ángel Cacique. Caracas 11 – 12 - 2006