El 28 de diciembre 2006 (El día de los santos inocentes) en una más de las tan acostumbradas y largas cadenas, El presidente Chávez, anuncio que su gobierno le negaría la renovación automática de la concesión al canal de televisión más antiguo del país (

Se relacionan esta serie de cambios a la consigna “Patria Socialismo o Muerte” pronunciada a partir de ese momento de manera profusa y constante. Incluye la reformulación del modelo de la democracia occidental representativa, con instancias de contrapeso, descentralizada, a otra propuesta de relación directa, unidireccional entre electores y elegido, cambio a un sistema de gobierno sin estructuras intermedias entre el presidente y el pueblo, con la minimización de los equilibrios institucionales clásicos, desarrollados a partir de la larga y compleja evolución del sistema democrático, desde los lejanos tiempos de la incipiente democracia ateniense y ampliados por la revolución francesa, cambios tendientes a garantizar, lo mejor posible, la vigencia de los derechos humanos y el ejercicio pleno de libertades.
Acompañan a este conjunto de propuestas, los anuncios de reversión de los procesos de privatización efectuados por pasados gobiernos democráticos, el cambio del patrón monetario (Eliminación de tres dígitos, una nueva estructura cambiaria y tributaria, etc.). La auto disolución del parlamento al transferir sus facultades legislativas permitió al ejecutivo la formulación de decretos-ley en los cuales se le atribuye al estado la capacidad de nacionalizar, confiscar, expropiar todas aquellas industrias, sectores productivos que considere prioritarios y/o estratégicos al proceso de consolidación del “proyecto revolucionario”. Por supuesto anuncio el alza del precio de la gasolina, complementada con la amenaza “Esta es una revolución pacifica pero armada”
A la par que los anuncios, cadenas y viajes permanentes alrededor del mundo, el presidente Chávez ha utilizado los excedentes de la bonanza económica más extraordinaria de la historia de Venezuela, para iniciar el proceso armamentista mas intenso de Latinoamérica, sólo comparable al del gobierno Iraní: en vez de libros fusiles rusos, en vez de inversión en la vida (hospitales, escuelas) se adquieren aviones, helicópteros y barcos de y para La guerra. Se eliminan las policías locales y regionales, sin resolver la alarmante situación de inseguridad que vive el país o la critica situación carcelaria, para crear una policía nacional y por supuesto se cierran canales de televisión, si no pueden ser comprados, con el eufemismo de la negación de la concesión, que por supuesto le corresponde al estado. En consecuencia se limitan las posibilidades de acceder a la información veraz, se impide la libre discusión y la necesaria critica, principios indisolubles con la democracia.
El estado no sólo mediante el uso de las abusivas e inconstitucionales cadenas, la excesiva propaganda oficial, el chantaje legal y económico, la creación de

Afortunadamente los ecos del descontento han surgido de los escenarios más disímiles y antagónicos. Desde el propio seno de los partidos que han acompañado al gobierno Chavista, se han disparado las alarmas “La propuesta no es Socialismo o Muerte, es Socialismo y Vida”, lo cual no refleja sólo un asunto semántico, sino una profunda diferencia en relación a la amplitud y sentido de los cambios propuestos, propugnan una reformulación referida al fracaso del modelo de socialismo estatista y totalitario refrendado por la caída del Muro de Berlín. Implica efectuar una visión histórica más amplia en relación a las formas y modelos para construir una sociedad prospera, más justa, humana, ecológicamente sustentable y que posibilite la superación de las inequidades y exclusiones en un contexto inteligente y de máximas posibilidades creativas.
El anuncio del cierre del RCTV – disimulado con la triquiñuela de la negación de la concesión- ha generado igualmente una profunda reflexión en cada vez más amplios sectores de la población venezolana que si bien sueñan con la democratización del espectro radioeléctrico, con mejoras sustantivas y cualitativas de la programación de la radio y televisión venezolana, desean igualmente que no se cercenen sus derechos a la libertad de información y expresión. Todos aquellos que aspiran se respeten sus decisiones, gustos y deseos como público espectador, que exigen se oigan sus opiniones en relación al tipo de televisión y radio que aspiran y quieren ver y escuchar no compartimos tan arbitraria decisión, los recientes sondeos de opinión ratifican dicha visión y posición.
El derecho a la recreación, al uso creativo del tiempo libre es una conquista importante de la evolución de las luchas sociales de la humanidad, no una concesión graciosa de los gobernantes de turno. Se trata de respetar la decisión de la gente del pueblo que aspira a que la profundización y ampliación de los necesarios procesos de cambios, modernización y transformación de la sociedad venezolana redunden en mejoras sustanciales de su calidad de vida. Se trata de posibilitar la participación protagónica, solidaria y responsable del pueblo en todas las instancias y procurar que los supuestos cambios no se constituyan en procesos retaliativos y negadores de los derechos humanos y la libertad del colectivo social, en el regreso a modelos políticos obsoletos y periclitados.

Los que siempre hemos luchado por cambios significativos en la sociedad venezolana y no por camaleónicas propuestas que enmascaran la conculcación de derechos fundamentales del pueblo venezolano nos oponemos al cierre de RCTV y defenderemos nuestro derecho a vivir en libertad y a decidir responsablemente lo que queremos ver y disfrutar.
Atentamente.
Por Gente de Pueblo
Carlos Melo. Orlando Jaimes. Félix Velásquez. José Gregorio Tezara. Hugo Rauseo.
Ángel Cacique. Juan José Ojeda. Maria Ángela González. Deisi Rodríguez. Lysaris Marrero
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