A los compañeros de Gente de Pueblo, a nuestros amigos:
Navegar contra la corriente, desfilar siempre al borde del precipicio, tiene sus peligros y obvias consecuencias, afectos y detractores, diferenciar entre audacia e irracionalidad, entre aventura y aventurerismo, entre genialidad y locura no sólo es un problema de matices. Durante este periodo traumático que ha representado el Chavismo, en el cual las variables (condiciones objetivas y subjetivas, en la vieja jerga) que hicieron posible el asenso al poder de una propuesta autócrata y militarista, no sólo no han desaparecido, sino que paradójicamente se han profundizado y han logrado colocar al país al borde de una crisis y frustración permanente, con el añadido de haberse sometido la actuación de la “dirigencia política”- con razón- a una critica feroz y destructiva, que ha imposibilitado la construcción de referentes diferentes.
Caracterizar así la situación del país nos obliga a diseñar, pensar y crear alternativas y probables soluciones difíciles, inéditas y que tiene una carga enorme de riesgo. La voluntad es importante, pero no solo es suficiente comprometernos y trabajar denodadamente, hacen falta deseos y tesón para lograr las metas, pero que no son necesariamente vinculantes con el éxito. Es imperativo la reflexión, la inteligencia y la comunicación permanente con la gente del pueblo, esa que decimos representar o interpretar para intentar atinar los caminos correctos.
Los costos que hemos pagado por mantener una posición –razonada, crítica- en contra de las políticas decididas por el liderazgo opositor sólo en función de ser ellos la mayoría circunstancial y no por la bondad y calidad de las políticas implementadas (El paro, La Plaza Altamira, El Carmonazo, El Referéndum Revocatorio), la experiencia organizativa y política resultante de participar en La Coordinadora Democrática, el debate auto-suicida de participar o no en las elecciones, de jugar a la ilegitimidad del régimen, como si a este eso le importara mucho y ahora la convocatoria a las primarias a trocha y mocha, la discusión entre borrachos por una botella vacía.
La sucesión de errores cometidos nos ha llevado a un peligroso aislamiento y debilidad. Pero, no basta solamente con pretender tener la razón y hacer el diagnostico, hay que demostrarla, proponer la cura, además de persistir en la intención de derrotar la continuidad de dichas políticas, evidenciando su fracaso o inutilidad, hay que paralelamente intentar proponer alternativas viables a la actual coyuntura política, esto es si verdaderamente queremos salir más temprano que tarde de está pesadilla.
Al combatir a la postura de los llamados a la abstención como un error estratégico, el cuestionar la decisión de entregarle todo al Chavismo (Gobernaciones, Alcaldías, La Asamblea Nacional, etc.) para anunciar la ilegitimidad de está gestión, dicha pretensión que ha demostrado tardíamente su nimiedad y simpleza, (En este momento en toda la estructura de poder de la revolución: Poder Moral, Judicial, Electoral, Ejecutivo, Legislativo, sólo contamos con un único representante Vicente Díaz). Parece que todo esto esta por cambiar y se aspira participar hasta el final del proceso electoral, algunos mantienen dudas y reservas pero es mejor tarde que nunca y no hay peor ceguera que la de aquel que no quiere ver. Al enfrentar los empeños de grupos y sectores (de la oposición y el gobierno) interesados en que desaparezcan “todos los partidos y los políticos”, al disentir de la sifrenería mediática tenemos necesariamente que asumir las consecuencias de nuestra decisión, errores y posiciones políticas.
Al empeñarnos en que vale la pena defender los espacios democráticos que tanto esfuerzo y sangre nos costaron conquistar- la necesidad de construir salidas democráticas pacificas en lo posible, ha generado lo que Farías llama el aislamiento organizacional y comunicacional- y en muchos casos enfrentamientos con nuestros pares más fuertes que con el talibanismo del Chavismo (Carlos Melo tiene un programa diario – entre la cuarta y la quinta- en melodía estéreo 93.5 FM con Eduardo Sentei), intentar conquistar espacios similares con nuestros potenciales aliados o compañeros de ruta, pareciera en los actuales momento objetivos quiméricos.
Dirigir misiles simultáneamente a la línea de flotación a los laboratorios políticos comunicacionales que funcionan en el triángulo de las Bermudas, (entre plaza Altamira, el Centro Lido y la plaza de la meritocracia) o las salas situacionales Chavistas nos coloca en una posición difícil, dada nuestra debilidad logística y organizacional, pero no sólo debemos quejarnos, los trabajos e investigaciones efectuados en relación al tema de la inutilidad de la política de la abstención o en relación al aumento creciente de los índices de criminalidad e inseguridad existente en el país, han surtido sus efectos, el esfuerzo (la política) ha logrado mellar en ambos sentidos.
La cantinela que cualquier política u opción que pretenda derrotar a Chávez pasa por sintonizarse, vincularse, organizar a los sectores populares, no por obvia había sido posible entenderla y de tanto repetirla hemos logrado que sectores importantes de la oposición democrática entiendan la importancia de volcar los esfuerzos hacia otros sectores sociales y que se propusieran establecer metas en relación a atender las políticas publicas (necesidades de la gente) y unificar los esfuerzos donde se bate el cobre y puedan enfrentarse con éxito las pretensiones autoritarias del régimen.
Hay eventos, circunstancias, momentos que permiten evidenciar que “El rey esta desnudo”: El 27 y 28 de Febrero (El Caracazo), después de la fastuosa coronación de CAP II (El sistema bipartidista (AD-Copei parecía imbatible en el año 1988), La derrota del Partido Popular en las recientes elecciones Españolas por parte del PSOE, en sólo tres días, luego de los atentados terroristas. El retiro de la candidatura de Teodoro Petkoff, El lanzamiento de la candidatura de Benjamín Rausseo, actuaron como un vomitivo después de la orgía opípara, como el catalizador del descontento y la frustración, como el despertador de ansias y deseos largamente reprimidos en el seno de la gente común, instrumento de venganza ante aquellos que en su nombre –el pueblo- descorchan las reservas internacionales y disfrutan con el dinero de todos, despilfarrando groseramente el futuro de todos los venezolanos, demostrando dicho hecho –el lanzamiento del conde, la no realización de las primarias- la existencia de espacios políticos dentro y fuera del Chavismo que hacen posible la derrota por la vía electoral del régimen o las posibilidad cierta de construir alternativas diferentes a futuro
La certeza del triunfo entre otras cosa por la profunda debilidad y descoordinación -causa y consecuencia de las sucesivas derrotas o errores- a la cual están sometidas las fuerzas democráticas, hizo que Chávez desplegara un largo periplo mundial, antesala de su coronación definitiva en las elecciones de diciembre. Demagogia, populismo, represión aunado a las políticas abstencionistas y anti-unitarias existente representaban la formula mágica de continuismo de un proyecto autárquico y militarista. El lanzamiento de una candidatura independiente, proveniente del interior del país, al margen de Súmate y el comando de la Resistencia, de las viejas estructuras partidistas, demostró por su vigor y rápida expansión que no todo está perdido y pudiera implicar este hecho que el apoyo popular a Chávez está sostenido con palillos y papel mache, solamente por los abundantes recursos y los permanentes errores nuestros y que es posible recuperar el inmenso caudal del voto opositor.
Se dinamizo la política en Venezuela, el corsé que impuso Súmate y con ella los grupos abstencionistas con las elecciones primarias se rompió al punto que para evitar su fracaso definitivo es necesario tirarle un salvavidas a esta propuesta para evitar que se pierda todo, no podemos continuar como en el pasado, entregamos activos importantes (Recursos humanos, presencia, acceso a la información, posibilidades de opinión y de acción en la industria petrolera, los sectores militares, gobernaciones, alcaldías y el parlamento nacional a cambio de nada.
Construir políticas desde los cementerios, las cárceles y la clandestinidad forzada por el aislamiento y la falta de recursos es harto difícil, cómo lastimosamente lo hemos tenido que aprender, o por lo menos eso esperamos. Obviamente hay que intentar los contactos, reflexiones, análisis, reuniones y acciones para montarnos en el autobús de la historia y no esperar para cuando este ya haya pasado. Tenemos una segunda oportunidad –cosa que raras veces pasa- para corregir errores y revisar entuertos. Hagámoslo y no olvidemos que siempre las Rosas tienen espinas.
Por gente de Pueblo: Ángel Cacique Caracas 30 – 07 - 2006
Navegar contra la corriente, desfilar siempre al borde del precipicio, tiene sus peligros y obvias consecuencias, afectos y detractores, diferenciar entre audacia e irracionalidad, entre aventura y aventurerismo, entre genialidad y locura no sólo es un problema de matices. Durante este periodo traumático que ha representado el Chavismo, en el cual las variables (condiciones objetivas y subjetivas, en la vieja jerga) que hicieron posible el asenso al poder de una propuesta autócrata y militarista, no sólo no han desaparecido, sino que paradójicamente se han profundizado y han logrado colocar al país al borde de una crisis y frustración permanente, con el añadido de haberse sometido la actuación de la “dirigencia política”- con razón- a una critica feroz y destructiva, que ha imposibilitado la construcción de referentes diferentes.
Caracterizar así la situación del país nos obliga a diseñar, pensar y crear alternativas y probables soluciones difíciles, inéditas y que tiene una carga enorme de riesgo. La voluntad es importante, pero no solo es suficiente comprometernos y trabajar denodadamente, hacen falta deseos y tesón para lograr las metas, pero que no son necesariamente vinculantes con el éxito. Es imperativo la reflexión, la inteligencia y la comunicación permanente con la gente del pueblo, esa que decimos representar o interpretar para intentar atinar los caminos correctos.
Los costos que hemos pagado por mantener una posición –razonada, crítica- en contra de las políticas decididas por el liderazgo opositor sólo en función de ser ellos la mayoría circunstancial y no por la bondad y calidad de las políticas implementadas (El paro, La Plaza Altamira, El Carmonazo, El Referéndum Revocatorio), la experiencia organizativa y política resultante de participar en La Coordinadora Democrática, el debate auto-suicida de participar o no en las elecciones, de jugar a la ilegitimidad del régimen, como si a este eso le importara mucho y ahora la convocatoria a las primarias a trocha y mocha, la discusión entre borrachos por una botella vacía.
La sucesión de errores cometidos nos ha llevado a un peligroso aislamiento y debilidad. Pero, no basta solamente con pretender tener la razón y hacer el diagnostico, hay que demostrarla, proponer la cura, además de persistir en la intención de derrotar la continuidad de dichas políticas, evidenciando su fracaso o inutilidad, hay que paralelamente intentar proponer alternativas viables a la actual coyuntura política, esto es si verdaderamente queremos salir más temprano que tarde de está pesadilla.
Al combatir a la postura de los llamados a la abstención como un error estratégico, el cuestionar la decisión de entregarle todo al Chavismo (Gobernaciones, Alcaldías, La Asamblea Nacional, etc.) para anunciar la ilegitimidad de está gestión, dicha pretensión que ha demostrado tardíamente su nimiedad y simpleza, (En este momento en toda la estructura de poder de la revolución: Poder Moral, Judicial, Electoral, Ejecutivo, Legislativo, sólo contamos con un único representante Vicente Díaz). Parece que todo esto esta por cambiar y se aspira participar hasta el final del proceso electoral, algunos mantienen dudas y reservas pero es mejor tarde que nunca y no hay peor ceguera que la de aquel que no quiere ver. Al enfrentar los empeños de grupos y sectores (de la oposición y el gobierno) interesados en que desaparezcan “todos los partidos y los políticos”, al disentir de la sifrenería mediática tenemos necesariamente que asumir las consecuencias de nuestra decisión, errores y posiciones políticas.
Al empeñarnos en que vale la pena defender los espacios democráticos que tanto esfuerzo y sangre nos costaron conquistar- la necesidad de construir salidas democráticas pacificas en lo posible, ha generado lo que Farías llama el aislamiento organizacional y comunicacional- y en muchos casos enfrentamientos con nuestros pares más fuertes que con el talibanismo del Chavismo (Carlos Melo tiene un programa diario – entre la cuarta y la quinta- en melodía estéreo 93.5 FM con Eduardo Sentei), intentar conquistar espacios similares con nuestros potenciales aliados o compañeros de ruta, pareciera en los actuales momento objetivos quiméricos.
Dirigir misiles simultáneamente a la línea de flotación a los laboratorios políticos comunicacionales que funcionan en el triángulo de las Bermudas, (entre plaza Altamira, el Centro Lido y la plaza de la meritocracia) o las salas situacionales Chavistas nos coloca en una posición difícil, dada nuestra debilidad logística y organizacional, pero no sólo debemos quejarnos, los trabajos e investigaciones efectuados en relación al tema de la inutilidad de la política de la abstención o en relación al aumento creciente de los índices de criminalidad e inseguridad existente en el país, han surtido sus efectos, el esfuerzo (la política) ha logrado mellar en ambos sentidos.
La cantinela que cualquier política u opción que pretenda derrotar a Chávez pasa por sintonizarse, vincularse, organizar a los sectores populares, no por obvia había sido posible entenderla y de tanto repetirla hemos logrado que sectores importantes de la oposición democrática entiendan la importancia de volcar los esfuerzos hacia otros sectores sociales y que se propusieran establecer metas en relación a atender las políticas publicas (necesidades de la gente) y unificar los esfuerzos donde se bate el cobre y puedan enfrentarse con éxito las pretensiones autoritarias del régimen.
Hay eventos, circunstancias, momentos que permiten evidenciar que “El rey esta desnudo”: El 27 y 28 de Febrero (El Caracazo), después de la fastuosa coronación de CAP II (El sistema bipartidista (AD-Copei parecía imbatible en el año 1988), La derrota del Partido Popular en las recientes elecciones Españolas por parte del PSOE, en sólo tres días, luego de los atentados terroristas. El retiro de la candidatura de Teodoro Petkoff, El lanzamiento de la candidatura de Benjamín Rausseo, actuaron como un vomitivo después de la orgía opípara, como el catalizador del descontento y la frustración, como el despertador de ansias y deseos largamente reprimidos en el seno de la gente común, instrumento de venganza ante aquellos que en su nombre –el pueblo- descorchan las reservas internacionales y disfrutan con el dinero de todos, despilfarrando groseramente el futuro de todos los venezolanos, demostrando dicho hecho –el lanzamiento del conde, la no realización de las primarias- la existencia de espacios políticos dentro y fuera del Chavismo que hacen posible la derrota por la vía electoral del régimen o las posibilidad cierta de construir alternativas diferentes a futuro
La certeza del triunfo entre otras cosa por la profunda debilidad y descoordinación -causa y consecuencia de las sucesivas derrotas o errores- a la cual están sometidas las fuerzas democráticas, hizo que Chávez desplegara un largo periplo mundial, antesala de su coronación definitiva en las elecciones de diciembre. Demagogia, populismo, represión aunado a las políticas abstencionistas y anti-unitarias existente representaban la formula mágica de continuismo de un proyecto autárquico y militarista. El lanzamiento de una candidatura independiente, proveniente del interior del país, al margen de Súmate y el comando de la Resistencia, de las viejas estructuras partidistas, demostró por su vigor y rápida expansión que no todo está perdido y pudiera implicar este hecho que el apoyo popular a Chávez está sostenido con palillos y papel mache, solamente por los abundantes recursos y los permanentes errores nuestros y que es posible recuperar el inmenso caudal del voto opositor.
Se dinamizo la política en Venezuela, el corsé que impuso Súmate y con ella los grupos abstencionistas con las elecciones primarias se rompió al punto que para evitar su fracaso definitivo es necesario tirarle un salvavidas a esta propuesta para evitar que se pierda todo, no podemos continuar como en el pasado, entregamos activos importantes (Recursos humanos, presencia, acceso a la información, posibilidades de opinión y de acción en la industria petrolera, los sectores militares, gobernaciones, alcaldías y el parlamento nacional a cambio de nada.
Construir políticas desde los cementerios, las cárceles y la clandestinidad forzada por el aislamiento y la falta de recursos es harto difícil, cómo lastimosamente lo hemos tenido que aprender, o por lo menos eso esperamos. Obviamente hay que intentar los contactos, reflexiones, análisis, reuniones y acciones para montarnos en el autobús de la historia y no esperar para cuando este ya haya pasado. Tenemos una segunda oportunidad –cosa que raras veces pasa- para corregir errores y revisar entuertos. Hagámoslo y no olvidemos que siempre las Rosas tienen espinas.
Por gente de Pueblo: Ángel Cacique Caracas 30 – 07 - 2006